Beitia se impuso en la final ante sus rivales con una marca de 1,97 metros.
Pese al conseguir el mismo resultado, la búlgara Mirela Demireva y la croata Blanca Vlasic cometieron varios fallos, por lo que se tuvieron que conformar con la plata y el bronce, respectivamente.
La española, de 37 años, se proclamó campeona de Europa en tres ocasiones y ganó el bronce del Mundial de Moscú en 2013.