Los científicos analizaron muestras y realizaron análisis climáticos y oceanográficos en su investigación y también señalaron que ya en varios lugares de la región de Los Lagos y Aysén (sur) existía un incremento de microalgas que pueden producir toxinas, es decir, marea roja.
"Por lo tanto, el vertimiento no puede considerarse agente causal de la floración", reseñó La Tercera.
Según la vocera del comité científico, Mónica Vásquez, las condiciones climáticas y oceanográficas fueron propicias para el desarrollo de estas floraciones, añade ese mismo medio.
A finales de ese mes de mayo, tras casi tres semanas de conflicto, los pescadores aceptaron los bonos ofrecidos por el Gobierno, además de otras medidas que incluían programas de empleo para intentar paliar las pérdidas generadas al no poder faenar en el mar.