El juez especifica que las fuerzas de seguridad deben abstenerse de retirar a las personas que se estén manifestando pacíficamente, ya sea con "carteles, camisetas o con otro medio lícito permitido durante los Juegos".
La polémica estalló el pasado fin de semana, después de que varios agentes de la Fuerza Nacional expulsaran del Sambódromo de Río de Janeiro a un espectador de tiro con arco que exhibía una pancarta y profería gritos de "Fuera Temer".
El comité organizador defiende la necesidad de vetar las manifestaciones políticas para preservar el ambiente pacífico en los estadios, y de hecho cuenta con el amparo de una ley especial para las Olimpiadas que prohíbe este tipo de protestas.
La norma es muy similar a otra aprobada en ocasión del Mundial de Fútbol de 2014 y que causó la misma controversia. En aquella ocasión el Tribunal Supremo Federal se pronunció a favor de la legalidad de la norma.