"Las unidades equipadas con los sistemas antiaéreos S-300 y S-400 de las provincias de Leningrado y Moscú efectuaron maniobras conjuntas para repeler un hipotético ataque masivo", dijo Muguinov a los periodistas.
En los ejercicios, precisó, tomaron parte 12 cazas MiG-29 que simularon bombardeos a instalaciones militares y civiles de vital importancia.
Los operadores de los radares, añadió, entrenaron con las unidades antiaéreas la detección de los blancos y la posibilidad de batirlos a diferentes alturas y distancias.
El S-400 es una versión avanzada de los S-300 y está diseñado para derribar aviones estratégicos y tácticos, misiles balísticos, objetivos supersónicos y otros medios de ataque.
Fotos: Torneo de unidades antiaéreas del Ejército ruso
El sistema tiene capacidad para abatir blancos aerodinámicos a 400 kilómetros de distancia y objetivos balísticos a 60 kilómetros.