"Seguimos viviendo momentos en los cuales los índices de desocupación son significativamente altos", indicó el pontífice en su misiva, dirigida al presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, José María Arancedo y publicada en la página web de la entidad.
En su mención al santo Cayetano, el pontífice recordó a esta figura a quienes los católicos le piden "pan y trabajo".
"El pan es más fácil conseguirlo porque siempre hay alguna persona o institución buena que te lo acerca, al menos en Argentina donde nuestro pueblo es tan solidario", sostuvo.
El papa también criticó a los que "viven de arriba", que son calificados por "nuestro pueblo" para "calificar a quien, pudiendo trabajar no lo hace", indicó el pontífice.
"Nuestra gente menosprecia (…) porque arteramente atisban en ellos una cierta falta de dignidad", añadió.
Argentina ha perdido 106.944 puestos formales de trabajo en el sector privado durante los primeros cinco meses del año, casi la mitad de ellos entre marzo y abril, y otros 40.000 en mayo, de acuerdo a un informe publicado por el Ministerio de Trabajo la semana pasada.