Agentes de seguridad patrullan la inmediaciones del Centro Financiero de Extremo Oriente mientras otros supervisan el vestíbulo y la entrada a los ascensores.
La quinta planta, donde se ubica el consulado surcoreano, ha sido sellada.
Agentes norcoreanos han atentado en el pasado contra desertores en Seúl.
La inédita presencia de un desertor de Corea del Norte ha generado la expectación y la atención mediática en la excolonia, normalmente al margen de cualquier conflicto geopolítico.
Los numerosos periodistas apostados en el vestíbulo han sido expulsados.
Kim Kwang-dong, el cónsul, ha ignorado a la nube de periodistas esta mañana y pedido su desalojo.
La prensa señala que el hombre, quien ha pedido asilo, forma parte de la delegación que participó dos semanas atrás en la competición académica conocida como Olimpiadas Internacionales de Matemáticas en la Universidad de Ciencia y Tecnología de Hong Kong.
La deserción de sus nacionales mientras están en el extranjero causa una honda preocupación a Pyongyang, que ha culpado en algunas ocasiones a Corea del Sur de secuestrarlos y exigido su liberación.
El personal al completo de un restaurante norcoreano en China escapó meses atrás, lo que provocó la ira de Pyongyang.