Por primera vez en la historia de las Olimpiadas, el TAS actuará como un organismo de primera instancia en los casos de dopaje que surjan durante las competiciones.
Las oficinas del tribunal emitirán sus fallos en las audiencias en las participarán las partes implicadas.
También podrán descalificar provisionalmente a los deportistas a la espera de concluir el procedimiento establecido.
Los fallos podrán ser apelados en una sección especial de TAS en Río de Janeiro o tras finalizar los Juegos Olímpicos.
Las oficinas de TAS concluirán su labor en Brasil en el último día de las Olimpiadas el 21 de agosto.