Mexicanos y costarricenses encabezaron la lista al dedicar 2.246 y 2.230 horas a su puesto de trabajo durante el pasado año. Los alemanes, en cambio, disponen de 875 horas libres más que los mexicanos, y 'solo' tienen una carga laboral anual de 1.371 horas de trabajo. En el grupo de las naciones que menos horas exigen a sus trabajadores le siguen Holanda, con 1.419, Noruega, con 1.424 y Dinamarca, con 1.457.
A pesar de haber ocupado el primer puesto, desde el año 2000 México ha disminuido las horas de trabajo que tienen que asumir sus ciudadanos en 65 horas, mientras que Costa Rica ha conseguido añadir 18 horas al tiempo libre del que dispone su población desde el año 2011.
El otro país hispanoamericano que figura en el 'ranking' es Chile, solo tres posiciones por debajo de Costa Rica. El país suramericano ocupa el quinto puesto de los que más trabajan, con un total de 1.988 horas anuales en 2015. Los trabajadores chilenos han visto disminuir en 275 horas su jornada laboral desde el año 2000.
Para la elaboración de este listado, la organización con sede en París recopiló información de 38 países acerca del número total de horas trabajadas durante el año y luego lo dividió entre las personas empleadas. Aunque el criterio estadístico utilizado es importante sobre todo para analizar la evolución nacional de las horas de trabajo de cada país, sí se pudo determinar que en los países más prósperos se trabaja de media una hora menos que en el resto.
Uno de los datos a tener en cuenta a la hora de sacar conclusiones sobre el estudio de la OCDE es que para realizar los cómputos totales de cada país se suman tanto los trabajadores fijos como los que trabajan a tiempo parcial o los que lo hacen de forma temporal. Eso quiere decir que países con altos niveles de empleos a tiempo parcial, como Holanda o Alemania, acaban sumando un número menor de horas de trabajo por cada empleado que países como México, en los que el empleo a tiempo parcial no es tan común. A su vez, a nivel global, se puede observar que del año 2014 al 2015 se han trabajado tres horas más y la media mundial se ha situado en 1.766 horas de trabajo al año.