La alarma saltó la semana pasada, cuando la compañía aérea Avianca emitió un aviso interno a sus trabajadores para que avisaran "inmediatamente" a la Policía Federal si detectaban la presencia del sospechoso en territorio brasileño.
Según las informaciones que Avianca pasó a sus empleados Deyab tiene dificultades de locomoción porque usa muletas, no habla portugués y podría estar usando un pasaporte falso de origen marroquí, sirio o jordano.
Deyab presuntamente había servido en operaciones terroristas de Al Qaeda en África y había reclutado a terroristas en Europa, según apunta la prensa brasileña.
El ministro Padilha ha resaltado que los servicios de inteligencia brasileños no solo buscan a Deyab, sino también a otros sospechosos que podrían suponer una amenaza para la seguridad del país, especialmente ahora que falta apenas un mes para los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro.