"Es necesario endurecer las sanciones", declaró el mandatario ruso, de visita en Finlandia.
Putin añadió que "junto con el Gobierno hemos tomado la decisión de apoyar el endurecimiento de las normativas (en vigor), elevar la responsabilidad y adoptar una ley que permita realizar operaciones de investigación para descubrir casos de dopaje".
"Espero que la Duma de la próxima legislatura respalde esta propuesta del Gobierno", dijo.
El Estado ruso siempre ha luchado y "seguirá luchando contra cualquier dopaje", reafirmó.
El pasado 21 de junio, el Comité Olímpico Internacional reafirmó su apoyo a la decisión de la Federación Internacional de Atletismo (IAAF) sobre la suspensión de atletas rusos, a raíz de sonados escándalos de dopaje.
En noviembre de 2015, la WADA acusó a Rusia de violar las reglas antidopaje y recomendó a la IAAF apartar a los atletas rusos de las competiciones, incluidos los Juegos Olímpicos de Verano en Río de Janeiro 2016.
Putin afirmó a mediados de junio pasado que el dopaje es un problema global, no solo de Rusia, y que los intentos de politizarlo suponen un gran error.