Calheiros, que está siendo investigado por la Operación Lava Jato por diversas causas, ha decidido sacar a trámite ahora un proyecto que data de 2009 y que sería del agrado de buena parte de los parlamentarios que consideran que la Policía Federal está sobrepasando los límites a la hora de investigar la trama corrupta en torno de Petrobras.
Precisamente, esta semana varios parlamentarios se quejaron de la manera en que la Policía registró el domicilio particular de la senadora del PT Glesisi Hoffmann y del exministro del mismo partido Paulo Bernardo, al que detuvieron frente a sus hijos, menores de edad.
Otro punto controvertido es el de las delaciones premiadas: gracias a estas bonificaciones –los detenidos ven reducida su pena a cambio de colaborar con la Justicia— la Operación Lava Jato ha conseguido importantes informaciones, pero Calheiros considera que hay límites.
"Es necesario tener reglas, porque si no, se recompensa el delito; lo que estamos viendo son personas que se entregaron al desvío de dinero público, amasaran millones y millones, después hacen una declaración orientada por su abogado y negociada con las autoridades, entregan una parte de lo que desviaron y guardan otra parte", dijo recientemente.
La polémica ya arreció cuando el juez Sérgio Moro divulgó la conversación privada entre la presidenta apartada Dilma Rousseff y el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, que según la oposición daba a entender que el nombramiento de Lula como ministro era una estrategia para salvarlo de la Justicia.
Pero la filtración de audios de las investigaciones es un continuo desde el inicio de la Operación Lava Jato, algo que Calheiros considera inadmisible y que también debería corregirse: "Aquí en Brasil se filtra a propósito para forzar una valoración de la Justicia y de la opinión pública; la libertad de expresión no es solo para los medios de comunicación, es para todo el mundo", se lamentó este jueves Calheiros.
Calheiros anunció que llevaría a votación en el plenario este proyecto de ley la próxima semana, junto a otros nuevo proyectos; la intención, según dijo, es transmitir a la opinión pública que aunque el Senado está centrado en el proceso de 'impeachment' contra Rousseff no deja de lado su trabajo ordinario.