Los afiliados a la COB, máxima organización sindical de Bolivia, cumplirán un paro de actividades con movilizaciones en las principales ciudades de este país sudamericano en rechazo al cierre de la empresa estatal de textiles, Enatex, que dejó sin empleo a unos 900 obreros.
La COB pide la anulación del decreto 2 764 que dispuso el cierre de Enatex, además de la reincorporación de los empleados despedidos.
"No puede la COB obligarnos a arrastrar una empresa deficitaria, porque le estamos quitando dinero al pueblo. Cada año de una empresa deficitaria es una carretera menos, una escuela menos. No se puede obligar a que cambiemos toda nuestra filosofía nacionalizadora, protectiva (sic), el Estado está para proteger a todos los bolivianos y no solo a un sector", declaró el vicepresidente.
El Estado tiene empresas productivas que generan ganancias y no aceptará mantener otras que son deficitarias, según García Linera.
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Aquellos que se adhieran al paro en la salud y la educación "deberán atenerse a las consecuencias" porque no se les pagará el día no trabajado, advirtió el vicepresidente.
El miércoles, el Gobierno y los dirigentes de la COB instalaron una mesa del diálogo en La Paz para buscar alternativas al conflicto laboral, sin embargo los trabajadores ratificaron la huelga de 48 horas.
