Anteriormente, varios medios comunicaron que Essar Group escuchó los teléfonos de unos miembros del gabinete de ministros, empresarios y una serie de los funcionarios entre 2001 y 2006, suponiendo que las grabaciones de las conversaciones revelan unos casos de corrupción en el ámbito empresarial y muestran se iban borrando límites entre la actividad gubernamental y la empresarial.
Según la televisión, el abogado del Tribunal Supremo, Suren Uppal, presentó una declaración a la oficina del primer ministro de la India, Narendra Modi, por parte del exempleado de Essar Group, Albasit Khan, que supuestamente efectuó la escucha.
El Ministerio del Interior informó que la investigación del asunto fue abierta hace 10 días y que sus resultados se entregarán al presidente del Gobierno.
La cadena señaló que la compañía rechaza las acusaciones al afirmar que resultó la víctima del chantaje.
El incidente provocó además un escándalo político que involucró a varios partidos opositoras.