"Podríamos concordar que por ahora realmente no es posible hacer las cosas al igual que antes, porque ese 'antes' condujo a la crisis en Ucrania, eso no puede continuar así", afirmó a RIA Novosti.
Según el senador ruso, "mientras la OTAN no sea la solución sino parte del problema, no lograremos tener un diálogo normal".
Anteriormente el exsecretario general de la Alianza afirmó que la OTAN podría retornar a la cooperación práctica con Rusia respecto a temas de interés común solo cuando se solucionara el conflicto en Ucrania.
Kosachov advirtió que el constante crecimiento de la OTAN, el ingreso en su órbita de nuevos estados, la estimulación y apoyo de golpes de estado y gobiernos prooccidentales, componentes político-militares en los acuerdos de asociación, todas esas eternas "asociaciones orientales" nacidas de la lógica de crear esferas de influencia y eternizar la expansión, debían en algún momento desatar una crisis, y eso fue lo que pasó.
"Para resolver esto, no es necesario esperar el fin de las agresiones imaginarias y la retirada de tropas inventadas, sino acabar de analizar las verdaderas razones de los conflictos", señaló.
Kosachov estimó que todos, incluyendo a Bruselas, tienen la oportunidad de revisar sus puntos de vista respecto a los problemas más álgidos de la contemporaneidad.
"Rusia, a diferencia de la OTAN, no impone condición previa alguna para el diálogo, si no contamos el ejercicio del sentido común como una demanda previa", ironizó.
El senador ruso estimó que los nexos de Rasmussen, recién estrenado como asesor del presidente ucraniano, Petró Poroshenko, con Kiev, son comprensibles.
Las relaciones entre Moscú y Occidente se deterioraron en 2014 a raíz de la situación en Ucrania y la adhesión de Crimea a Rusia mediante un referéndum, que Occidente califica de 'anexión ilegal'.
Tanto las autoridades ucranianas como EEUU y la UE acusaron repetidamente a Moscú de intervenir en los asuntos de Ucrania.
Rusia califica de inaceptables estas acusaciones, asegurando que no es parte del conflicto y que está interesada en que Ucrania supere la crisis política y económica.
El presidente de Ucrania, Petró Poroshenko, nombró a Rasmussen, secretario general de la OTAN entre 2009 y 2014, como su asesor el pasado 27 de mayo.