"Imaginar la presencia de representantes rusos armados en el territorio de Ucrania resulta una abstracción total", dijo el diplomático.
Klimkin subrayó que Kiev aspira a que la labor de la misión resulte efectiva al máximo, y Ucrania deberá tomar en cuenta la postura de todos los países involucrados, pues las decisiones en la OSCE se toman, "por desgracia, por mayoría de votos".
El viernes pasado el presidente ucraniano, Petró Poroshenko, volvió a afirmar que el Cuarteto de Normandía había acordado el envío de una misión policial de la OSCE a Donbás.
El titular ruso de Exteriores, Serguéi Lavrov, aseguró que se trata de una interpretación equivocada de los acuerdos alcanzados por los líderes de Alemania, Francia, Rusia y Ucrania, que solo insistieron en una conversación telefónica en el incremento de la eficacia de la misión de la OSCE.
En abril de 2014, Ucrania lanzó una operación militar en las provincias de Donetsk y Lugansk para ahogar los focos de indignación por el cambio de poder violento ocurrido en el país en febrero de ese mismo año.
La ONU cifra en más de 9.300 el número de muertos y 21.500 el de heridos desde el inicio del conflicto.