"Os hacemos hoy esta promesa que, en su forma actual, nosotros también rechazaríamos el TTIP y lo vetaremos en el Gobierno", dijo el curtido activista de la izquierda británica en un acto electoral en apoyo a la continuidad del país en la Unión Europea (UE).
"Si no es suficientemente bueno para Francia, tampoco lo es para Gran Bretaña", alertó el líder laborista en un directo "desafío" a David Cameron, quien es favorable a una rápida firma del TTIP.
Ambos dirigentes comparten el objetivo de mantener al país dentro de la UE en el referéndum del próximo 23 de junio.
Pero difieren en la estrategia de campaña y en el análisis de los pros y los contras del proyecto europeo.
La afiliación al partido laborista se ha cuadriplicado desde la elección del nuevo líder en agosto de 2015.
Corbyn prometió una nueva era política con la cúpula directiva en mejor sintonía con el ciudadano de a pie.
También volvió a pedir el voto laborista en favor de la UE, particularmente el de los jóvenes que según los sondeos son más partidarios de la permanencia, pero también los más apáticos a la hora de acercarse a las urnas.
El veterano político votó por el Brexit de la entonces Comunidad Económica Europa en el referéndum de 197, pero en esta segunda oportunidad promueve la continuidad.
"Esto no implica que podemos estar satisfechos con la UE en su forma actual; creemos que puede y debe hacer mucho más para cubrir las necesidades de nuestra gente", puntualizó hoy antes de diferenciar el proyecto laborista como una "postura de reforma".