"No hay ninguna prueba de que Rusia esté implicada en el siniestro del Boeing-777 en Donbás. La demanda contra nuestro país, presentada al Tribunal Europeo de Derechos Humanos, es jurídicamente nula y no tiene ningún futuro", declaró Klintsévich a la prensa.
"Sea cual sea la intención de sus promotores, tenemos todos los motivos para interpretarlo como un elemento de la guerra psicológica contra Rusia", dijo Klintsévich.
El bufete LHD Lawyers, con base en Sídney, interpuso al Tribunal Europeo de Derechos Humanos una demanda contra Rusia y su presidente Vladímir Putin de parte de cinco familias australianas cuyos parientes murieron en el vuelo MH17. Los demandantes exigen 10 millones de dólares por cada familiar fallecido.
El Boeing-777 de la compañía Malaysia Airlines, que volaba de Ámsterdam a Kuala Lumpur, fue derribado el 17 de julio de 2014 en la provincia de Donetsk, en el este de Ucrania.