El ministro comunicó que 55 soldados y cinco sargentos "fueron identificados como musulmanes radicalizados".
Señaló que la Inteligencia belga averigua si las ideas y el comportamiento de los sospechosos contradicen "los valores y la misión del Ejército".
El titular de Defensa belga recordó que la libertad de culto religioso es fundamental para los belgas.
Señaló que todavía "ningún soldado fue despedido por extremismo islámico" en el país.