Defensa y disuasión
Los buques de la Flota de mar Negro y la Flotilla del Caspio "realizan con certeza las tareas de disuasión estratégica y garantizan la seguridad en la región", informó el comandante en jefe de la Armada rusa, Vladímir Koroliov.
De acuerdo con el programa estatal de armamento, el Estado mayor ruso prepara a las tripulaciones para los nuevos buques. La necesidad de desarrollar la presencia naval en el mar Negro fue subrayada por los acontecimientos en Crimea y en Siria, según el asesor del comandante en jefe del Estado mayor, el almirante Ígor Kasatonov.
Las naves de la Flota se mantienen desplegadas de manera permanente como parte de la Escuadra mediterránea, reformada en 2013.
El grupo submarino
Los submarinos diésel-eléctricos del proyecto 636.3, también conocidos como Varshaviánka, están entre las naves más modernas construidas por Rusia en los últimos años. Seis naves serán emplazadas en las bases navales de Novorossiysk y Sebastopol.
El proyecto Varshaviánka destaca por su movimiento silencioso, un equipo electrónico moderno y, sobre todo, su armamento potente, estrenado en la operación militar de Rusia en Siria. Un submarino de este tipo atacó con misiles de crucero Kalibr las posiciones de Daesh —grupo terrorista proscrito en Rusia y otros países— desde el mar Mediterráneo.
Los almirantes en el mar
La construcción de la serie de buques de patrullaje del proyecto 11356 fue iniciada en 2010. La fragata Almirante Grigorovich ya se unió a la escuadra mientras la segunda —Almirante Essen— entrará en servicio a finales de mayo. La tercera nave de la serie se espera que entre en servicio en agosto o septiembre de este año.
El patrullero 11356 es un buque absolutamente nuevo de la generación 3+. Los 'Almirantes' están destinados a operar en océanos y mares contra buques enemigos. Estos patrulleros también son capaces de ofrecer una defensa potente contra ataques aéreos.
El 'Calibre' principal
En 2015 la Flota del mar Negro obtuvo dos buques portamisiles del proyecto 21631 —Sérpujov y Zelioni Dol, equipados con los misiles Kalibr (Calibre, en ruso)—. Cuatro buques más de este tipo están en construcción.
Los buques de misiles polivalentes de la zona marítima próxima del proyecto 22800 Karakurt también estarán equipados con misiles Kalibr. Los primeros dos buques ya están en construcción, mientras que la construcción del tercero fue recientemente finalizada en Crimea. La Flota del mar Negro será una de las primeras en recibir los Karakurts.
En los próximos años, la Armada rusa contará con patrulleros del proyecto 22160 y el buque de rescate del mismo modelo que el Ígor Belousov.
La modernización de la Flota
El buque insignia de la escuadra —el crucero portamisiles Moskvá— en los próximos años se someterá a una profunda renovación y modernización para poder emplear nuevos sistemas de armas y comunicación. Tras la modernización, la nave podrá servir por lo menos una década más.
Los famosos buques de misiles aerodeslizadores Bora y Samum, únicos en toda la Armada rusa, también forman parte de la Flota del mar Negro.
Cabe destacar el servicio activo de una de las naves más antiguas del mundo —el buque de rescate Komunna, construido en 1912—. Durante la época soviética la nave fue reconstruida para albergar batiscafos y fue sometida a varias modernizaciones, además de recibir un robot submarino.
Las alas marítimas
Los pilotos navales han recibido este año una escuadrilla entera de nuevos cazas Su-30SM, y varios nuevos aviones de este tipos fueron pedidos. En 2015, más de 40 aeronaves de diferentes tipos se incorporaron a la aviación marítima de la Flota del mar Negro.
A lo largo de sus más de dos siglos de existencia, los marineros rusos del mar Negro siguieron con su tarea de defender los intereses de Rusia en la frontera sudeste occidental de Rusia, y continúan desempeñando este papel hasta hoy día.