"Los detenidos lideraban una estructura dedicada a la difusión de la ideología terrorista de tipo yihadista a través de Internet, así como a la captación y radicalización de nuevos miembros, a los que se les aleccionaba dentro de la ideología afín a los principales grupos terroristas yihadistas", señala el Ministerio de Interior en un Comunicado.
La "intensa labor de publicación y distribución de contenidos propagandísticos afines al terrorismo yihadista" se realizaba a través de diversas plataformas web y aplicaciones de mensajería instantánea.
A través de esta actividad telemática, los integrantes de este grupo habían conseguido hacer llegar este tipo de mensajes "a centenares de personas", de las que seleccionaban "grupos más reducidos en su entorno" con los que se establecía un proceso de radicalización mucho más directo, según detalla la Guardia Civil española.
Los integrantes de este grupo combinaban la "intensa actividad en el ámbito virtual" con la interactuación física con aquellas personas que residían en su entorno geográfico, sobre las que ejercían "un estricto control tanto en la interpretación de la ideología yihadista como sobre otros aspectos de su comportamiento cotidiano".
La operación, que continúa abierta, se ha llevado a cabo bajo la dirección del Juzgado Central de Instrucción, Número 3, y la Fiscalía de la Audiencia Nacional en las localidades madrileñas de Pinto y Ciempozuelos, donde todavía continúan los registros.
La Guardia Civil asegura que, desde la elevación al nivel 4 de Alerta Antiterrorista en España, "se han potenciado todas las investigaciones relacionadas con este tipo de estructuras de propaganda y captación, especialmente en el ámbito del ciberespacio y con especial importancia en aquellas conexiones entre residentes en España y otras personas encuadradas en grupos terroristas en el exterior".