"En total en casi siete meses de hostilidades, los cazas de las Fuerzas Aéreas de Rusia realizaron más de 9.500 vuelos y destruyeron más de 29.000 blancos de los terroristas", dijo.
"Fueron empleados bombarderos de largo alcance, que efectuaron cerca de 180 vuelos", dijo.
En septiembre de 2015, Moscú comenzó a petición de Damasco una operación aérea en Siria para detener el avance de Daesh (el autoproclamado Estado Islámico, proscrito en varios países incluida Rusia) y otros grupo terroristas.
El 15 de marzo de 2016, Rusia comenzó la retirada parcial de su grupo militar de Siria, al dar por cumplida su misión.
Al mismo tiempo, el presidente Vladímir Putin dejó claro que el país mantendrá su presencia militar en el puerto sirio de Tartus y en la base aérea de Hmeymim.