BOGOTÁ (Sputnik) — "Es posible prever que el fin de las hostilidades y la desmovilización de la guerrilla podría generar vacíos de poder y disputas por controlar las rentas ilícitas (ganancias derivadas del narcotráfico, extorsión, trata de personas, prostitución, minería, captura de recursos estatales, entre otras)", sostiene la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en Colombia, en un informe presentado el martes.
“La desarticulación de grupos que mantienen control sobre tierras despojadas a través del uso de la violencia o las amenazas constituye un desafío permanente para la paz”, señala el documento, que agrega que estos grupos “y actores conexos socavan constantemente los derechos humanos y la seguridad ciudadana, la administración de justicia y la construcción de paz, incluyendo la restitución de tierras”.
La oficina de las Naciones Unidas también advierte que una vez que se desmovilicen los miembros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) estos “podrían ser vulnerables” a los ataques de grupos armados que aún persisten en el país.
El organismo señala como antecedente lo ocurrido con los integrantes del movimiento político de izquierda, Unión Patriótica.
"Diversos intereses locales y grupos que se oponen a los cambios que promueve el proceso de paz ya están empleando la violencia y la intimidación para proteger sus intereses, sin una respuesta estatal suficientemente efectiva", asevera el texto.
De igual modo, el informe alerta sobre la situación de los defensores de derechos humanos en el país, y destaca cómo en el 2015 se registraron 295 ataques contra 885 activistas, de los cuales 41 fueron asesinados.
De acuerdo al informe, durante los últimos cuatro años Colombia registra un promedio diario de 1600 víctimas, en su mayoría desplazados.
Solo en 2015 se registraron 76.017 desplazados destaca el documento.
Según datos de la estatal Unidad para la Atención y Reparación Integral a las Víctimas, hasta 2015 se registran 7.874.201 millones de víctimas del conflicto, de las cuales cerca del 50 por ciento son niños, niñas y mujeres.
Desde noviembre de 2012 el Gobierno de Colombia y las FARC mantienen diálogos de paz en La Habana, Cuba, con el objetivo de alcanzar un armisticio que ponga fin a un conflicto armado interno de más de medio siglo de existencia, que se ha cobrado más de 220.000 vidas, según cifras oficiales.
La fecha fijada por las partes para la firma del armisticio era la de este miércoles, 23 de marzo, pero por falta de consenso en algunos puntos de la agenda debió aplazarse por tiempo indefinido.
Se prevé que este miércoles se anuncie el cese del fuego bilateral y el desarme de las FARC, lo que prácticamente sentaría las bases para sesenta días después comenzar la etapa de posconflicto.