MONTEVIDEO (Sputnik) — La iniciativa autoriza la interrupción voluntaria del embarazo en caso de inviabilidad del feto, riesgo de vida de la madre y embarazo por violación sexual, siendo esta última la más polémica en el intenso debate que se vivió esta semana en la cámara baja.
Los diputados aprobaron también un inciso que prevé que si la mujer afectada de violación, no realizó la denuncia, el médico que la atienda deberá informar de la agresión al Ministerio Público para que se investigue, publicó el diario La Tercera.
El proyecto regula asimismo la objeción de conciencia a la que pueden apelar los médicos para abstenerse de practicar un aborto, siempre y cuando la hayan manifestado previamente y por escrito al director del centro de salud donde trabajan.
Si en un establecimiento de salud no hubiera ningún médico dispuesto a practicar el procedimiento, la paciente debe ser derivada a otro lugar para su atención.
La iniciativa del Gobierno ingresó al parlamento hace más de un año.
El aborto está prohibido en Chile sin excepciones desde que en 1989 la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) modificó el código sanitario.
Chile, El Salvador, Honduras, Surinam, Haití y Nicaragua son algunos de los países más restrictivos de América Latina en esta materia.