La consultora, que hace una estimación de los puestos de trabajo que se pierden cada mes en el país desde 1986, detectó en enero casi 41.921 despidos, la mitad de los cuales provenían de la administración pública, integrada por organismos nacionales, provinciales y municipales.
Al mes siguiente, en febrero, Tendencias Económicas registró 65.799 cesantías, de las cuales 10.600 procedían del sector público y el resto en empresas privadas, sobre todo en el rubro de la construcción.
Los despidos en febrero "sumaron 65.799 y superaron a los de un año atrás en 72 veces", señaló la empresa en su informe.
"Lo que llama la atención es que febrero parecía que iba a ser más flojo, porque en el sector público aparecieron menos casos, pero en el privado se registraron el grueso de los despidos", indicó Blanco.
El economista agregó que el actual Ejecutivo, según anunció, planea regularizar los pagos en esta área a partir de marzo, por lo que espera que el sector se normalice.
Otros rubros afectados son los de automotriz, petróleo, comercio y minería, indicó el informe al que accedió Sputnik Nóvosti.
Precisamente en la actividad automotriz, "más de la mitad de la producción se destina a exportación, pero Brasil está en recesión, y es nuestro principal comprador, por lo que las fábricas han bajado la producción", destacó Blanco.
Precisamente sobre los paros, la consultora registró que "aumentaron 4,9 veces frente a los de igual mes de 2015, si se consideran el número de obreros involucrados, y de 4,1 veces si se tiene en cuenta la duración", explicó Blanco.
Las huelgas comprendieron a trabajadores de bancos, de transporte, del control aéreo, de cooperativas eléctricas, de la empresa Fabricaciones Militares, de ingenierías, de petroleras, de la construcción y de áreas municipales y estatales.