Las sanciones de Rusia contra Turquía deben permanecer y las autoridades turcas deben presentar una disculpa oficial por el derribo del avión Su-24 antes de cualquier compromiso, opinan el 63 por ciento y el 78 por ciento de los rusos, respectivamente, según la encuesta del Centro ruso de Estudio de la Opinión Pública (VTsIOM).
Las relaciones ruso-turcas se encuentran en una tensa situación tras el derribo del bombardero ruso Su-24 en la frontera entre Turquía y Siria. El avión participó en la operación aérea contra los terroristas en el norte de Siria cuando los cazas turcos F-16 lanzaron un misil aire-aire tras una supuesta violación de la frontera turca. Ambos pilotos lograron abandonar el Su-24, pero el capitán del vuelo fue asesinado por fuego desde tierra.
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El presidente ruso, Vladímir Putin, calificó las acciones de Turquía de "una puñalada por la espalda" e instó a las autoridades de Rusia a introducir sanciones contra varios sectores de la economía de Turquía.
Además, tras el incidente el contingente ruso en Siria fue dotado de los sofisticados sistemas antiaéreos S-400.