"Ankara desató una agresiva campaña de información contra Rusia en los medios globales para no perder su control sobre el norte y el noroeste de Siria, donde en los últimos años las autoridades turcas fueron de facto amos y señores absolutos", dijo el portavoz del Ministerio de Defensa, general mayor Ígor Konashénkov.
El funcionario a la vez negó que el hospital sirio en Idlib fuera golpeado por un misil balístico ruso desde el mar Caspio.
"En la Flotilla del Caspio no hay ningún barco que pueda realizar lanzamientos de misiles balísticos", recalcó.
Konashénkov aseguró que todos los ataques contra terroristas se realizan tras una verificación múltiple de los datos para eliminar riesgos para civiles.
El pasado 30 de septiembre, la aviación rusa lanzó una ofensiva aérea contra Daesh en Siria a petición del presidente del país, Bashar Asad.