Ershad vigila las normas islámicas de comportamiento en el país y llama la atención en caso de que estos se violen. Las patrullas se mueven en furgoneta con varios hombres y mujeres a bordo.
Las competencias de Ershad no se limitan a advertencias verbales sobre la ropa, los temidos controles también imponen multas e incluso presentan casos de graves violaciones ante los tribunales.
Los programadores desarrollaron el programa en protesta contra las acciones de la policía argumentando que cada persona está en su derecho de elegir y llevar la ropa que quiera.
La descripción de la aplicación dice que "diferentes webs y redes sociales están llenos de fotos y vídeos que evidencian violencia por parte de la brigada antivicio hacia las mujeres".
Según los creadores de la aplicación, unos tres millones de personas en los años 2013-2014 recibieron advertencias de Ershad, otras 18.000 fueron enjuiciadas y más de 200.000 se disculparon por escrito de su comportamiento.