"Desgraciadamente, desde hace cuatro meses nuestros socios prefieren seguir repitiendo acusaciones completamente arbitrarias y evitando el diálogo práctico que proponemos desde el principio", dijo.
El canciller ruso calificó la conducta de la coalición de "sospechosa" y agregó que "provoca preguntas sobre sus objetivos reales".
Moscú lanzó el 30 de septiembre en Siria –a petición del presidente Bashar Asad– una ofensiva aérea contra los terroristas de Daesh y del Frente al Nusra, ambas proscritas en Rusia y otros países.
A principios de enero varios medios occidentales reportaron, citando al Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, que aviones rusos supuestamente atacaron cerca de Alepo una escuela y causaron diez niños muertos, información desmentida por la Cancillería rusa.