Al llegar a Signalisten, los policías fueron rodeados por los refugiados enfurecidos en un pasillo estrecho del asilo.
"Más y más personas se nos acercaban por la espalda. Ya estaba dispuesto a luchar por mi vida… pero luego oí a alguien gritando algo sobre una puerta trasera", dijo uno de los representantes de la policía.
El incidente tuvo lugar el miércoles pasado, pero por pedido de la policía, la información no se difundió sino hasta pocos días.
Durante el 2015, más de 160 mil refugiados llegaron a Suecia desde Afganistán y otros países. Unos 80% son inmigrantes indocumentados, y según los especialistas muchos de los refugiados jóvenes ocultaron su verdadero año de nacimiento para poder obtener el permiso de residencia como personas menores de edad.