“Llevamos tres días aquí, así como en otras ciudades europeas, para llamar la atención a lo que sucede en Turquía: el bloqueo y las matanzas de civiles, incluyendo niños y mujeres, por las acciones de la administración de (el presidente turco Tayyip) Erdogan que utiliza armas contra la población civil”, declaró Delsha Osman.
Los manifestantes exigen que la comunidad internacional y de la UE tomen una postura activa y encuentren una solución política a este problema.
Las acciones de Ankara, agregó, afectan no solo a los kurdos sino también a los turcos.
Osman llamó a cesar los ataques y el bloqueo en las regiones kurdas, en particular, en Diyarbakir donde la situación humanitaria empeoró drásticamente.
A finales de diciembre pasado Turquía anunció el toque de queda en las provincias surorientales de Sirnak, Diyarbakir y Mardin, donde siguen los enfrentamientos entre los militares y los combatientes del Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK), proscrito en el país.