"La amenaza terrorista sigue alta en Turquía, los grupos terroristas, incluidos los kurdos y Daesh, así como las organizaciones de extrema izquierda, continúan planeando ataques y significa que nuevos atentados son probables", señala el comunicado.
"Pero algunos atentados estarán dirigidos contra los intereses y turistas occidentales", indica la nota.
Este año Turquía ya fue sacudida por varios atentados: uno de ellos, perpetrado en el centro de Estambul, causó diez extranjeros muertos.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, declaró que fue obra de un terrorista suicida procedente de Siria, mientras que el primer ministro, Ahmet Davutoglu, dijo que el terrorista era miembro de Daesh.
Daesh, o el autoproclamado Estado Islámico, es una organización terrorista prohibida en muchos países, incluida Rusia.