"Desde la izquierda latinoamericana debemos recoger el mensaje que da Venezuela para evaluar y reconducir los procesos políticos en Ecuador y Bolivia", dijo a esta agencia el analista y abogado Idón Chivi, asesor de proyectos comunicacionales del Ministerio de Comunicación de Bolivia.
"Es un claro agotamiento de las fuerzas progresistas y de los movimientos populares. Tendremos un debilitamiento de los procesos integracionistas como el ALBA y la CELAC, que fueron impulsados por (el fallecido expresidente) Hugo Chávez", dijo Chivi.
Mientras el propio presidente de Bolivia, Evo Morales, insistió en la necesidad de una reflexión sobre el curso de los procesos democráticos de su país, Ecuador y Venezuela, la oposición de derecha observa que los venezolanos han rechazado a los gobiernos que quieren "eternizarse en el poder".
"Vemos que este es un reflejo de la respuesta que van teniendo los gobiernos que quieren eternizarse en el poder. Entendemos que es un desgaste de la corrupción de estos gobiernos populistas", declaró a Sputnik Nóvosti el diputado Luis Felipe Dorado, del opositor movimiento Demócratas, que aglutina a sectores radicales de derecha en la región del oriente boliviano.
Por el contrario, "profundizarán la crisis y generarán niveles de violencia", continuó Chivi.
Venezuela eligió el domingo a su nueva Asamblea Nacional (Parlamento unicameral de 167 escaños), en la que la oposición obtuvo 99 escaños y el oficialismo 46, aunque está pendiente del escrutinio final la adjudicación de las 22 bancas restantes.