Un 66 por ciento de los mexicanos desaprueba al Gobierno de Peña, que cumplió tres años en el cargo el 1 de diciembre, de acuerdo con la encuestadora Consulta Mitofsky difundida la última semana de noviembre.
Otra casa encuestadora reconocida en el país latinoamericano, Parametría, señala que en el quinto bimestre Peña tenía un rechazo a su gestión similar, del 65 por ciento de los entrevistados, y una aprobación de 35 por ciento para el mandatario, quien asumió el mando del Ejecutivo en diciembre de 2012, con el retorno al poder del longevo Partido Revolucionario Institucional (PRI), que había gobernado sin interrupción desde 1929 al 2000.
Peña comienza así la segunda mitad de su mandato como el presidente más impopular desde la era de Ernesto Zedillo en 1995, cuya popularidad se derrumbó recién comenzado su Gobierno, iniciado en 1994, en plena rebelión indígena en el sureño estado de Chiapas y en medio de una crisis de devaluación del peso mexicano, conocida como "efecto tequila", cuando su popularidad se derrumbó a 23 por ciento.
Pero Zedillo concluyó su periodo presidencial en el año 2000 con 65 por ciento de popularidad, y sus sucesores también fueron populares al final de los seis años que dura un Gobierno en México.
Dos líderes de centroderecha que derrotaron al PRI, en 2000 y 2006, muy criticados por la prensa, nunca cayeron a los niveles de impopularidad de Peña: Vicente Fox terminó con marcas arriba de 70 por ciento y Felipe Calderón más de 60 por ciento.
En el último trimestre, de acuerdo con BCG ha habido una ligera recuperación del "desacuerdo" con la gestión, al bajar el rechazo de 65 a 62 por ciento, "tendencia suave de recuperación, pero el caso Iguala (una masacre de estudiantes saldada con seis muertos y 43 desaparecidos en septiembre de 2014), y la fuga de El Chapo Guzmán (el principal capo narcotraficante)", abatieron la popularidad de Peña.
"No ha sido una presidencia fácil; aunque han existido periodos de calma, en general el ambiente ha sido tenso en momentos y violento en otros", dijo por su parte Roy Campos, el principal directivo de Consulta Mitofsky.
El Chapo y Ayotzinapa
"Estos valores negativos prácticamente no se han movido desde febrero de este año (2015), después de haberse deteriorado a finales del 2014", tras la masacre de estudiantes de la escuela rural de maestros de Ayotzinapa, en la cual se ha documentado la confabulación de policías con el crimen organizado.
A lo largo de 2015 "el problema percibido como principal se incrementa en lo que respecta a los temas de corrupción y narcotráfico, arrebatando puntos las preocupaciones por la inseguridad y economía que siguen siendo las más mencionadas", considera Campos.
Al agrupar en dos tipos de problemas "observamos que después de dos años en los que las menciones sobre problemas de seguridad bajaban, en el 2015 muestran un nuevo incremento, igual a los niveles del 2013", explica un análisis del experto en estudios de opinión.
La escritora fue elegida por la Universidad de Guadalajara, organizadora de la más importante feria del libro en lengua española, para recibir un doctorado honoris, en cuyo discurso de recepción dijo que "las encuestas dicen que el grupo de gente que cree en él (Peña) cada vez es menor".
Poniatowska resumió el rechazo de un influyente sector de la intelectualidad mexicana, al recordar el episodio en el cual el mandatario asistió por primera y única vez a la FIL, en 2011, en plena campaña electoral, donde tuvo dificultad para enumerar los libros que había leído, equivocó los autores y títulos; y terminó por incluir a la Biblia, la cual –dijo- no había leído por completo.
Peña "no tiene nada qué hacer en este acto, él nunca vuelve a venir a la FIL, jamás, porque demostró que nunca había leído", dijo la escritora de 83 años, causando la hilaridad del auditorio.
Finalmente, Fernando del Paso, ganador del Premio Cervantes 2015, dijo en la FIL este miércoles que durante el mandato de Peña "el país va en decadencia".