Rafael González Crespo, coronel de Infantería del Ejército español, actualmente en reserva, opina que el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, decidió derribar al bombardero Su-24 de forma unilateral para “desviar la atención” de los turcos sobre los problemas “internos y externos”.
Y es que bajo su mandato el país no logró ningún avance significativo, razón por la cual su partido político recuperó a duras penas la mayoría en el Parlamento en las últimas elecciones legislativas. Según el militar, Erdogan busca “hacer creer” a los turcos que su país fue atacado por Rusia para que “su gente se aglutine a su alrededor”. Algo que sí puede conseguir, pues “maneja los medios”.
Por su parte, el analista español Rafael Berna, opina que se trata de una “provocación” instigada por EEUU. Sostuvo que Washington trata de impedir la construcción del gasoducto Turkish Stream entre Rusia y Turquía, que debía ser la alternativa al trasvase de gas a Europa por Ucrania. “EEUU ha estado trabajando constantemente para que Europa no tenga dependencia energética de Rusia”, indicó.
Rafael Berna agregó que la Casa Blanca se venga de Rusia que “desplazó a EEUU y sus aliados en Oriente Medio”, y se mostró convencido de que “van a seguir las provocaciones” contra Moscú. Mientras, Rusia aumenta su despliegue militar en la zona.