Y es que Europa no necesita que la Alianza se expanda aún más, pues ninguno de los países que la conforman jamás ha sido atacado por nadie. Así lo entiende el experto en geopolítica, Konstantín Sokolov, miembro de la Academia de Ciencias Naturales de Rusia, quien además sostiene que los planes de aumentar el número de bases apuntan, en primer término, contra Rusia.
En el extremo opuesto, se encuentra Polonia, donde el 49 por ciento de la ciudadanía da la bienvenida a los nuevos emplazamientos de la OTAN y señalan que esto les dará más seguridad. En Hungría también es alto el apoyo: un 38 por ciento.
Pero también hay quienes están convencidos de que nuevas bases militares de la OTAN en Europa no cambiarán nada desde el punto de vista de la seguridad. Así lo cree la tercera parte de los ciudadanos de Francia y Alemania, con el 33 y el 34 por ciento respectivamente, mientras que en la República Checa se sitúa en un 31 por ciento.
Mientras, en el Reino Unido, más de la cuarta parte de su población, no sabe qué decir ni qué pensar.