"Un niño de diez años y una niña de nueve resultaron ser los responsables de dañar 60 placas en el cementerio de soldados soviéticos en Milejczyce, provincia Podlasi", escribe el portal.
Según la fiscalía de Siemiatycze, los niños no van a responder por los delitos cometidos, ya que la ley sobre la responsabilidad de menores por delitos penales se aplica a partir de los 13 años.
Además "no hay ningún indicio" que certifique que los niños dañaron el cementerio "por odio", fue "nada más que un juego, una gamberrada de niños", dijo el fiscal Janusz Martyniuk.
El acto, ocurrido hace una semana y condenado por el Ministerio ruso de Exteriores, provocó nueva espiral de la tensión entre Moscú y Varsovia.