Obama ha instado al Congreso de su país a levantar el bloqueo, pero la medida es resistida por el opositor Partido Republicano, que tiene mayoría en ambas cámaras del Legislativo.
Por este motivo, el mandatario prorrogó por un año la Ley de Comercio con el Enemigo, que deja en sus manos la posibilidad de aplicar sanciones económicas a otros países.
Esto le permite al Poder Ejecutivo avanzar en áreas donde hay mayor consenso, como las telecomunicaciones y el comercio con el sector no estatal cubano, explicó López Levy, profesor en la estadounidense Universidad de Río Grande Valley, en el estado de Texas (sur).
A pesar de que el presidente permitió el uso de tarjetas de crédito en la isla, los bancos no acompañaron la medida, porque "no veían las garantías necesarias de que no serían perseguidos por las agencias de la ley", ejemplificó.
"La persecución de las operaciones financieras sigue siendo una realidad; si se lee el último informe que Cuba va a presentar para la sesión general de las Naciones Unidas, el énfasis (está puesto) en lo que ha pasado en el último año (acercamiento diplomático); pero también en que hubo ventas de productos médicos a Cuba que fueron obstaculizadas", aseguró López Levy.
LAS TELECOMUNICACIONES Y EL TRANSPORTE
Así lo exige la Oficina de Control de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos, según explica el sitio web de la embajada de EEUU.
Esta medida no podrá modificarse hasta que se levante el embargo comercial, pero sí son legales los viajes cuya finalidad sea la educación o la religión, apuntó López Levy.
Estas categorías, continuó, deben "ser una oportunidad" para que las compañías aéreas programen vuelos comerciales y se abaraten los costos de los pasajes, favoreciendo la comunicación para un pasajero de otro país que quiera llegar a la isla.
"Un vuelo comercial que llegue a Cuba, en donde puedan ir quienes van para viajes de iglesia o de educación, es más fácil de planificar", señaló.
"Un extranjero que vaya legalmente desde Francia a Cuba, puede hacer escala en Estados Unidos, porque él es legal".
Obama y su homólogo cubano, Raúl Castro, anunciaron en diciembre de 2014 que restablecerían relaciones diplomáticas interrumpidas por más de medio siglo.
El 20 de julio, La Habana y Washington iniciaron oficialmente los vínculos, y a partir de esa fecha se convirtieron en embajadas las respectivas secciones de intereses que funcionaban en ambas capitales desde 1977.