Unos 3.000 partidarios de esta organización se congregaron el martes en el centro de Kiev para exigir un referendo y protestar contra las autoridades actuales.
El presidente del Centro de Consultoría y Estudios Políticos, Oleg Kudinov, estima que lo que ocurre en Ucrania es una pugna entre las nuevas autoridades y la organización por controlar el contrabando hacia Europa.
"Los objetivos verdaderos de Pravy Sektor son mantener algo de influencia y proteger sus fuentes de ingreso(…) La mitad de la población de Ucrania subsiste gracias al contrabando y ahora vemos una pugna por el control de estos mercados. Las nuevas élites les proponen dos opciones: desarmarse o unirse al ejército, lo que los eliminaría como grupo político", dijo Kurinov.
"Cuando se inició la revolución en Ucrania, Pravy Sektor fue un pilar fundamental para la lucha en las calles (y posteriormente) este grupo alcanzó un acuerdo con las nuevas autoridades: Yarosh recibió control sobre ciertos recursos y ciertas regiones", dijo.
Ahora lo que vemos es un colapso en este acuerdo, dice el experto. "Podríamos hacer una analogía histórica con la revolución rusa, cuando los bolcheviques unieron fuerzas con los petliuristas y otras fuerzas que no se subordinaban directamente al Ejército Rojo y una vez se estableció el poder soviético, estas fuerzas de combate dejaron de ser necesarias y fueron eliminadas", dijo.
Pravy Sektor es una agrupación de organizaciones nacionalistas ucranianas cuyos miembros participaron en enero y febrero de 2014 en enfrentamientos con la policía y en la toma de sedes administrativas que desembocaron en un golpe de Estado.
Rusia incluyó a Pravy Sektor en enero de 2015 en una lista de organizaciones cuya actividad está prohibida en el territorio nacional y abrió un expediente penal contra su líder, Dmitri Yarosh, por incitar a actos terroristas y extremistas.