"La evacuación de 3.000 turistas se puede realizar en dos días fácilmente. La operación hubiera sido mucho más complicada hace dos semanas, cuando teníamos 20.000 turistas en Túnez", explicó a esta agencia Sean Tipton, responsable de comunicación de la asociación ABTA.
La ironía en esa decisión del Foreign Office es que Túnez está desde la noche del jueves en el mismo nivel de alerta terrorista que "Reino Unido, España o Francia", según confirma el veterano especialista en la industria del turismo.
La operación retorno comenzó este viernes en respuesta a la reevaluación a un nivel más alto de la amenaza islamista en el país del Magreb por parte del ministerio británico de Exteriores.
El ministerio que dirige Philip Hammond alertó la noche del jueves de que un nuevo ataque terrorista es "muy posible" y recomendó a sus nacionales que solo viajen o prolonguen su estancia en Túnez en casos de extrema necesidad.
La matanza de 38 turistas, incluidos 30 británicos, en la playa de Sousa, el pasado 26 de junio, dio pie a una cascada de cancelaciones de viajes a Túnez contratados por los tour operadores asociados a ABTA.
Tema: Atentado contra un hotel en Túnez
"El 85% prefirió cambiar de destino y el resto no quiso cancelar sus planes ni aceptar otra alternativa, pero el Foreign Office ha revisado su recomendación sobre la seguridad en Túnez y tienen que regresar a casa", resaltó Tipton.
En el aeropuerto de Manchester, donde hoy aterrizó el primer vuelo de la operación de evacuación, muchos pasajeros no ocultaron su frustración por haber sido forzados en la práctica a salir de Túnez.
"No me extraña que estén descontentos porque estos turistas viajaron a Túnez después del ataque islamista y muchos británicos adoptan la actitud de que en el mundo actual nadie puede estar seguro al cien por cien y que no se puede claudicar ante el terrorismo", explicó el portavoz de ABTA en conversación con esta agencia.
De acuerdo con Tipton, el Gobierno de Reino Unido "no fuerza a nadie a regresar ni indemniza" a los que sigan el consejo oficial antes de completar sus vacaciones. "Las agencias y tour operadores tampoco abonarán indemnizaciones porque no es culpa suya", puntualiza.
El experto advierte además de que los que rechacen abordar los vuelos de emergencia tendrán automáticamente invalidados sus seguros de viaje.
La industria británica de turismo perderá "millones" a consecuencia de la revisión del Foreign Office de la amenaza islamista, pero, como reconoce Tipton, "el mayor coste lo acusará la economía de Túnez".
"El negocio hasta ahora era muy saludable, con un fuerte incremento en los paquetes de vacaciones a Túnez y también a Marruecos. Muchos aún saldrán de vacaciones este verano pero optarán por España, por ejemplo, en vez del Magreb", reflexiona el responsable de prensa de la asociación, cuyos miembros facturan más de 32.000 millones de libras anuales.