Según los medios de prensa, el espionaje fue llevado a cabo por la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) de EEUU, conjuntamente con "los servicios de inteligencia británicos".
Entre los objetivos del espionaje se hallaban 69 números telefónicos, de los cuales la mayoría pertenecen al Ministerio de Economía de Alemania.
El Ministerio de Agricultura, el Secretario de Estado, el Departamento Económico del Ministerio de Exteriores y el Banco Central de Europa también fueron objeto de espionaje.
Entre los altos funcionarios que fueron objeto de escuchas estuvo la canciller de Alemania, Angela Merkel, cuyas conversaciones con su asesor personal eran seguidas, el exministro de Finanzas Oskar Lafontaine, cuyo número actualmente es usado en la recepción de Wolfgang Schäuble, la exsecretaria del Ministerio de Finanzas Barbara Hendricks, el exministro de Economía Werner Müller.
El periódico señala que en el centro de interés del espionaje estaba la política monetaria, crediticia y comercial, y el objetivo de estas actividades no eran tanto las personas concretas como los puestos que ocupaban.
El teléfono y el fax del exministro de Economía del Alemania fue intervenido entre 2010 y 2012, sin embargo, el actual ministro de Economía, Sigmar Gabriel, también podría haber sido objeto de escuchas.
Anteriormente los medios de prensa franceses, también citando a WikiLeaks, informar sobre el espionaje de la NSA perpetrado contra personalidades políticas y empresarios franceses.