El matrimonio formalizó el lunes la venta de su casa de Barcelona, conocida como el Palacete de Pedralbes, situada en el barrio más lujoso de la capital catalana.
La pareja compró una mansión de mil metros cuadrados en 2004 y la reformó por completo.
La casa ha sido vendida finalmente por 6,9 millones de euros después de que el juez Castro autorizase la operación y se asegurase el destino de los fondos para la fianza.
En el caso Nóos se sentarán 18 personas en el banquillo de los acusados, entre los que se encuentran la propia hermana del monarca y su marido, además de empresarios y otros políticos de la Comunidad Valenciana, de las Islas Baleares y de Madrid, regiones en las que el Partido Popular llevaba gobernando desde hace más de veinte años.
El juez acusa a Urdangarín de "prevaricación administrativa, malversación de caudales públicos, fraude a la Administración, tráfico de influencias, blanqueo y dos delitos contra la Hacienda Pública".
Urdangarín se enfrenta a penas que van de los 19 a los 26 años de cárcel y una multa de 3,5 millones de euros.
En el caso de Cristina de Borbón, la Fiscalía Anticorrupción la acusa de haberse lucrado de parte de más de un millón de euros que percibió de forma irregular la sociedad Aizoon, de la que era copropietaria en un 50% junto a su marido.
Sin embargo, en el caso de la hermana del monarca, no está previsto que haya penas de prisión.