La deuda de las administraciones públicas españolas se situaba en 2014 en el 97,7% del Producto Interior Bruto (PIB), un importante aumento desde el 69,2% que se registraba en 2011, cuando abandonó el Gobierno el Partido Socialista (PSOE).
Según Eurostat, España solamente estaría por detrás de Chipre y Eslovenia en aumento del endeudamiento público.
En cuanto a los países con mayor deuda, España ocupa el séptimo lugar, mientras que el primer puesto lo ocupa Grecia, con un endeudamiento público del 177,1% del PIB.
Italia, con un 132,1%, y Portugal, con un 130,2%, ocupan el segundo y tercer puestos a nivel europeo.
Por debajo de España se sitúan países como Francia, con un 95% de su PIB de deuda, o Reino Unido, con un 89,4%.
Desde 2011 a 2014 solo Polonia ha registrado un gran descenso en su nivel de deuda, con una caída del 4,7%, superior incluso a la de Alemania, que ha bajado un 3,2%.
Polonia ha conseguido descender el porcentaje de endeudamiento hasta el 50,1%, y Alemania hasta el 74,7%.
El Ejecutivo de Mariano Rajoy no ha hecho referencia este jueves a los altos niveles de endeudamiento de España ni al notable aumento desde el comienzo de la legislatura conservadora.
El líder de Podemos, Pablo Iglesias, se ha referido este jueves a la deuda, asegurando que durante la legislatura de Rajoy "no ha parado de aumentar": "nada ha provocado tanta inestabilidad en España como las políticas aplicadas por el Partido Popular", afirmó.