En concreto, se trata de las participaciones de los pozos "Tartaruga verde" y "Pao de Açúcar", situados en la Cuenca de Campos, y los pozos de "Júpiter", "Sagitário" y "Carcará", en la Cuenca de Santos, siendo los de "Júpiter" y "Pao de Açúcar" los de mayor importancia, con reservas que superan los 1.200 millones de barriles de crudo, mientras que "Tartaruga" solo entrará en funcionamiento a partir de 2017.
Además, como informó este martes el diario Folha de Sao Paulo, Petrobras prepara la venta de un paquete de activos para la exploración y producción de petróleo bajo la coordinación de Bank of America y Merrill Lynch, y ya puso a disposición de las empresas interesadas datos geológicos.
Entre las petroleras que podrían invertir en el proyecto se encuentran Exxon y Shell, así como la noruega Statoil, todas ellas ya presentes en el presal.
También la angloholandesa Shell, a través de su presidente, Bem van Beurden, ha expresado en varias ocasiones su deseo de ampliar sus participaciones en las reservas del presal, a las que recientemente definió como "de las más interesantes en las próximas décadas".