El canciller ruso señaló que la caída del precio del crudo se debe a muchos factores, entre los cuales se encuentra la disminución del crecimiento de la economía de China, para la cual "incluso un uno por ciento ya representa mucho", hecho que repercutió de inmediato en todo el mundo.
"Los estadounidenses no hubieran invertido miles de millones de dólares en el esquisto, con todo los riesgos ecológicos que supone, solo para 'hacernos una mala jugada', ya que para ellos mismos ha sido algo muy poco rentable, al disminuir el precio del petróleo la mayoría de yacimientos de gas de esquisto han dejado de ser rentables", aseguró el titular.
Lavrov destacó que suponer que las autoridades estadounidenses hayan propuesto "aguantar un poco" a las compañías privadas que se ocupan de ese negocio, a pesar de que las mismas se verían muy afectadas resulta completamente inverosímil.
"Los saudíes no quieren recortar ni la extracción, ni la exportación, a pesar de sufrir pérdidas, ya muy pronto tendrán un déficit presupuestario, tomando en cuenta los planes grandiosos de Arabia Saudí", aseguró.
El ministro constató que las autoridades del reino árabe no quieres disminuir la producción de crudo por una simple razón, pues "si se van de un lugar, ese puesto en el mercado lo ocupará enseguida otro", cosa que no les causa "ningún agrado".