Este motor es el componente fundamental de la primera etapa de los cohetes Atlas.
El miércoles al intervenir en las audiencias del subcomité del Senado para las fuerzas armadas, la secretaria del Ejército del Aire, Deborah Lee James, planteó enmendar la ley para comprar a Rusia los propulsores que habían sido pedidos antes de la crisis ucraniana, pero aún no estaban pagados.
Según sus palabras, esta medida "permitiría mantener la competitividad de los cohetes Atlas, mientras la industria nacional desarrolla motores alternativos".
Por su parte el senador John McCain, un acérrimo detractor de Moscú, cuestionó esta iniciativa y apuntó que se estaría subvencionando a la industria de Rusia pese al comportamiento de este país, en clara alusión a los sucesos en Ucrania.
La réplica de la representante del Pentágono fue contundente.
"El acceso garantizado (de EEUU) al espacio es más importante", sostuvo Lee James, citada por Air Force Times.
El senador republicano McCain ya antes había criticado a la jefatura de la Fuerza Aérea que, según sus palabras, ha perdido en vano un año en tratar de evitar la dependencia de los propulsores espaciales rusos.
El marzo pasado EEUU anunció que iba a convocar una licitación para 28 lanzamientos espaciales entre 2020-2024 de cara a sus planes de renunciar a los motores RD-180.