Los negocios donde se consumen bebidas alcohólicas están ahora obligados a asumir consecuencias legales, si permiten que un cliente exceda los niveles de alcohol y se le permita conducir un auto.
El objetivo de la disposición es ofrecer una medida preventiva para disminuir el número de accidentes automovilísticos ocasionados por conducir en estado en ebriedad.
En México se estima que los jueves, viernes y sábados por la noche, se movilizan alrededor de 200.000 conductores bajo influencia del alcohol y por este motivo mueren al año aproximadamente 24.000 mil personas en accidentes automovilísticos relacionados con el consumo de alcohol.
Estudios de organismos internacionales en materia de vialidad, colocan a México en el séptimo lugar a nivel mundial en muertes por accidentes de tránsito, de acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud.
Los programas preventivos como el Conduce sin Alcohol en Ciudad de México disminuyen hasta en un 30 por ciento la probabilidad de que alguna persona fallezca en accidentes de tránsito, de acuerdo con las autoridades capitalinas.
El aparato para medir el nivel de intoxicación o de alcohol deberá estar disponible en todos los establecimientos donde se consumen bebidas alcohólicas, 120 días después de la publicación oficial de la regla.
El alcoholímetro deberá estar disponible en la entrada de los bares y restaurantes a la vista de los clientes, con la autorización de la secretaría de Seguridad Pública.