"Las autoridades de Kiev intentan por todos los medios d frenar la labor del Grupo de Contacto, esperando por lo visto que se pueda provocar una nueva escalada de tensión, cuestionar el cumplimiento de los párrafos militares de los acuerdos de Minsk y demorar la puesta en marcha de reformas políticas", dijo Lavrov tras una reunión con el homólogo español, José Manuel García-Margallo.
Los países occidentales deberían darse cuenta de que "el cumplimiento de los acuerdos de Minsk que tanto deseaban se está bloqueando de hecho por el Gobierno de Kiev", agregó.
El jefe de la diplomacia rusa también criticó la negativa del Parlamento ucraniano a negociar con las milicias la celebración de elecciones en Donetsk y Lugansk, una actitud que se contradice con los acuerdos de Minsk, según Lavrov.
El canciller ruso insistió en que el cumplimiento a rajatabla de lo pactado en la capital bielorrusa es el principal objetivo para lograr la paz en Ucrania, algo en lo que Lavrov dijo coincidir con Margallo.
Cumplir los acuerdos de Minsk implica también "resolver los graves problemas humanitarios, cesar el bloqueo económico de las provincias de Donetsk y Lugansk, celebrar comicios municipales, garantizar el estatus especial de estos territorios y llevar a cabo una reforma constitucional", aseveró.