"No podemos atacar en las condiciones actuales, sin armas pesadas, ya que se retiraron por los acuerdos de Minsk", indicó precisando que "la misión de la OSCE ha dejado constancia de ello y ha dicho que no engañamos a nadie".
Declaró que "si ellos (en Kiev) han inventado una nueva táctica bélica, que lo cuenten y la usaremos".
Anteriormente el portavoz de la operación especial de Ucrania, Andréi Lisenko, comunicó que las milicias estaban fingiendo retirar las armas pesadas, añadiendo que si comienzan una ofensiva, Ucrania volverá su armamento pesado a las posiciones.
A su vez, Basurin mencionó que estas declaraciones son "propaganda e intimidación de una parte de la población que vive en el territorio controlado por las Fuerzas Armadas (de Ucrania)".
El Grupo de Contacto Tripartito (Rusia, Ucrania, OSCE) para el arreglo de la crisis ucraniana aprobó el 12 febrero un documento, avalado por los líderes de Alemania, Francia, Rusia y Ucrania, que estipula el cese del fuego en Donbás a partir del 15 de febrero, la retirada de armas pesadas y la creación de una zona de seguridad entre 50 y 140 km.
Actualmente, Kiev estudia la posibilidad de solicitar el envío a Donbás de pacificadores a las Naciones Unidas y la Unión Europea.