"Se debe prestar la mayor atención a los crímenes de resonancia, en particular a los motivados políticamente; ya es hora de liberar a Rusia de la infamia y las tragedias similares a la que vivimos hace poco, me refiero al insolente asesinato de Borís Nemtsov en el centro de la capital", insistió.
Recalcó que los crímenes extremistas "intoxican al país con el veneno del nacionalismo beligerante, la intransigencia y la agresión".
Putin insistió en que el Ministerio del Interior debe asegurar un cambio cualitativo en el esclarecimiento de los crímenes.