"A partir de los resultados del censo que abarcó todas las áreas del hábitat del tigre del Amur se tomarán medidas para estabilizar la población de esta especie rara y aumentar su numerosidad", dijo Donskoi agregando que solo con esfuerzos mancomunados se podrá garantizar la supervivencia de este hermoso animal.
El documento firmado estipula ampliar y hacer más eficaz la protección del tigre y su hábitat, efectuar la labor informativa en materia de ecología y desarrollar la cooperación internacional en el marco del Programa Global de Repoblación de Tigres.
El WWF de Rusia se comprometió a prestar apoyo a las reservas con el fin de reconstruir el hábitat del tigre, intensificar la lucha contra la caza ilegal y el comercio de tigres vivos y del material derivado y respaldar los proyectos e iniciativas internacionales de conservación de este felino.
Según las autoridades de Primorie, concluyó en la región el recuento de tigres y los datos preliminares permiten concluir que su población se ha estabilizado.
El tigre del Amur habita en el Lejano Oriente de Rusia, en los Territorios de Primorie y de Jabárovsk.
La caza y la destrucción del hábitat llevaron a que en 1940 el tigre del Amur se viera al borde de la extinción.
Gracias a las medidas adoptadas, su población empezó a crecer y actualmente es de unos 500 ejemplares.
Con el aumento de tigres también surge la necesidad de elaborar una metodología para resolver sus conflictos con seres humanos, especialmente con los que viven en la misma región en la que habita este mamífero carnívoro.
El tigre del Amur (panthera tigris altaica) puede medir hasta 380 centímetros y pesar hasta 300 kilogramos.
Es el mayor de las seis subespecies de tigre y el único que puede vivir entre las nieves.